Oportunismo y Postureo (Social)

El oportunismo es algo que inunda de una manera arrolladora nuestra sociedad, es tal el afán de muchas personas por encajar de cualquier forma posible, que llegan a modular su comportamiento según los tiempos que corran.

Esto conlleva que las decisiones tomadas por unos se acaban reflejando de manera directa también en otros.

El oportunismo es una práctica habitual en nuestra sociedad y hay multitud de ejemplos que lo identifican.

Comportamientos y formas de pensar que cambian de la noche a la mañana de manera totalmente circunstancial y amenudo ensalzadas por la sociedad.

Tendencias que nacen no para solucionar un problema real si no para reivindicar una actitud o forma de vida banal y falta de coherencia.

Movimientos y actitudes que se ponen de moda por una determinada razón y que la gran mayoría no entiende con facilidad y aun así son los primeros en sumarse a la causa, adoptando ese nuevo comportamiento como algo propiamente suyo y creyéndose de ese modo con la razón absoluta abalada en este caso por todos aquellos que piensan o hacen lo mismo que el.

El postureo como se conoce hoy en día, cobra protagonismo en nuestros tiempos, vender algo que tu mismo no haces o no eres es el culmen de la estupidez pero es así como hoy en día sucede.

Posar de una determinada forma, relacionarte con unas u otras personas, o coincidir con alguien en alguna opinión, son prácticas determinantes para concluir y sacarnos la etiqueta de turno.

Usamos el postureo cada vez que queremos quedar bien ante los demás y como por desgracia para nosotros nos han enseñado antes que nada a quedar bien con los demás, le damos un uso inapropiado.

Si nos comportásemos con el prójimo tal y como nos comportamos cuando estamos a solas, todo fluiría de una manera más natural y espontanea, pero de la forma que llevamos adelante las relaciones interpersonales es imposible que logremos apreciar quien es quien realmente.

Este baile de mascaras no ha echo más que comenzar, ¿sabes quien es tu pareja?