Yo en tu lugar tu en el mio

Divino tesoro para algunos tremendo pesar para otros... Las palabras son una fuente que atesora todo aquello que podemos decir. Encorsetadas en su forma y dispuestas para hablar, son las primeras en hacer que nuestro pensamiento se convierta en realidad. Nos brindan momentos mágicos con los que poder disfrutar y de una manera u otra nos hacen brillar. Cuanto más las usamos menos nos cuesta buscar aquel color difuso que queremos encontrar. Mantente en guardia con ellas o no las podrás controlar ya que si no piensas primero de poco te servirán.

Las palabras tienen el valor que se las quiera dar... No es lo mismo que un personaje público y reconocido diga algo a que lo diga alguien que no lo es. Esto es algo que nos ocurre a todos y es la búsqueda del reconocimiento por los demás. No es sencillo ser reconocido... y mucho menos que tus palabras o actos sean acogidos de la misma manera como tu crees que deberían reconocerse. Siempre se busca el reconocimiento de los demás aun sin saberlo ni quererlo ya que tendemos a poner más valor en ese mismo reconocimiento de los demás que en el nuestro propio. Es como si hasta que los demás no te reconocieran algo no estuvieras pleno o conforme. Es absurdo en cierta medida por que tu vida y tu forma de vivirla y de verla es particularmente tuya pero aun siendo de este modo, nos gusta recibir la "bendición" de el prójimo. Es por ello que las palabras y los pensamientos que conforman estas, suelen parecer en vano si no son reconocidas por alguien... Esto